Introducción
El origen de la pintura de castas
La sociedad de castas fue producto de la mentalidad del siglo XVIII. El término casta significaba “mezcla racial”, es decir, el cruzamiento entre los principales grupos de la sociedad novohispana: indígenas, mestizos, blancos y negros, así como el resultado sucesivo de múltiples mezclas entre éstos.
Hoy sabemos que la pigmentación de la piel está determinada por los genes biológicos y no por la “sangre” de las personas, de manera que estas pretendidas nomenclaturas raciales plasmadas en los cuadros, científicamente no son ciertas y sólo son propias de la forma de pensar que se tenía trescientos años atrás.
Referencias documentales indican que el origen de estas obras se puede rastrear hacia 1710, cuando el virrey Fernando de Alencastre Noroña y Silva, duque de Linares, quiso darle a conocer al rey Felipe V y a su corte, las diferentes mezclas raciales de la Nueva España.
La primera encomienda se le hizo a Juan Rodríguez Juárez, reconocido artista de la época, y pronto se unirían otros pintores como José Joaquín Magón, José de Páez, Andrés de Islas, Miguel Cabrera, Vicente Albán y Francisco Antonio Vallejo.
Fue así como nació el género de pintura de castas, arte que se mantuvo vivo durante cien años ante la necesidad de nombrar y clasificar a la población de la Nueva España frente al crecimiento desbordado e incontrolable del mestizaje multirracial.
TESORO ARTÍSTICO E HISTÓRICO
El conjunto de obras que integra la exposición es único en el mundo: las 133 pinturas de castas que reúne la galería se caracterizan por su importancia estética y su valor histórico. La mayoría de éstas se realizaron en las ciudades de México y Puebla, y se piensa que dejaron de producirse hacia 1810 como una consecuencia natural de la guerra de independencia de México.
Los retratos son una especie de postales novohispanas que ilustran la variedad racial en el nuevo mundo. A través de ellas podemos apreciar las riquezas culturales, ocupaciones y oficios de la época; las modas y los textiles; pasatiempos y lecturas; la diversidad de la flora y fauna de la Nueva España; los espacios habitacionales privados y espacios públicos; y los aspectos sociales de la convivencia de las familias.
Hace más de cincuenta años que la señora Lydia Sada de González inició, junto con su padre, esta colección que generosamente cedió en comodato al Museo de Historia Mexicana para su custodia y difusión.
La Galería de Castas Mexicanas es resultado del esfuerzo de diversos apoyos financieros del sector público y privado, y nace con el objetivo de difundir, motivar el estudio, aprecio y conocimiento de este tesoro nacional, patrimonio de todos los mexicanos.
Miguel Cabrera (Oaxaca, 1695* - 1768). Óleo sobre tela 1763
Serie firmada y fechada en 1763 por el pintor Miguel Cabrera.
Las obras detectadas se encuentran ubicadas en el Museo de América de
Madrid y en el Museo de Historia Mexicana, aunque aún hay cuadros que su
paradero es desconocido para poder reunir un conjunto completo.
Resaltan la suntuosidad de los detalles de la indumentaria femenina, además,
la composición del personaje español, que sólo muestra su rostro de perfil, es
único en su tipo en esta colección.
* La fecha de nacimiento de Miguel Cabrera es aproximada.
José Joaquín Magón (Puebla sin fecha). Óleo sobre tela. Hacia 1770
Las noticias sobre la vida del pintor José Joaquín Magón son escasas, nació en
Puebla pero al parecer residió en la Ciudad de México y sus obras de corte religioso están distribuidas por diversos templos de ambas ciudades.
Se subrayan el reino de la naturaleza como las características raciales de los
personajes, sin embargo, “el contenido de las cartelas, probablemente fue rellenado por otra persona o por el autor, pero siguiendo indicaciones ajenas”, ya que no hay una clara relación entre las descripciones de los textos con lo que se está representado.
Un ejemplo es la casta dieciséis, que muestra a una dulce niña tente en el aire
que ayuda a sus padres a confeccionar un adorno floral, pero está puntualizada
con los adjetivos de “ingrato malo”.
José de Páez (1720 - 1790¿?).
Poco se sabe de la vida de este prolífico pintor del siglo XVIII, su estilo clasificado
por algunos expertos como sentimental, lo asemeja a las obras del pintor Miguel Cabrera.
Páez aportó algunas escenas que confieren a este conjunto un sabor particular, como la del interior de una chocolatería con cestos y petates y en la que un cartel reza: “Chocolate. Bueno.”*
* Ilona Katzew. La pintura de castas. Representaciones raciales en el
México del siglo XVIII. CONACULTA-TURNER. 2004
Andrés de Islas. Óleo sobre tela. 1772
Aquí se encuentran reflejadas ciertas cargas ideológicas, como por ejemplo, el retrato donde una madre mestiza amamanta a su hija castisa.
Era mal visto por los europeos, que las familias de México tuvieran la costumbre y vieran con buenos ojos al ama de cría. Se pensaba “que la criatura absorbía con la leche el mal carácter y los defectos físicos de la nodriza y se sostenía que por culpa de tal costumbre, no era de extrañar que hubiera muchos hijos de buenos y honestos padres con malas y perversas costumbres.”*
*Fray Francisco de Ajofrín. Respuesta del P.Ajofrín a una consulta sobre las que entran a criar hijos agenos. Madrid, 8 de agosto de 1777. Nota de Ilona Katzew. La pintura de castas. Representaciones raciales en el México del siglo XVIII. CONACULTA-TURNER. 2004