El progresivo paso a una sociedad laica se evidencia en las pinturas de la colección con el retrato civil, mientras que el retrato militar hace alarde de los próceres involucrados en las luchas armadas de este siglo. Con un carruaje que sirve de fondo a la figura en tamaño real de Benito Juárez, se recrea el estilo de vida urbano de la época. Sobre la Intervención francesa y el segundo Imperio la colección guarda desde objetos personales como un anillo y un pañuelo de Maximiliano, hasta un cuadro de los fusilamientos en el Cerro de las Campanas. Las máquinas utilizadas en la industria serán las que mejor podrían ilustrar el primer paso a la modernización del país durante el Porfiriato.