A partir de varios talleres impartidos por Innovando la Tradición, los niños y mujeres de Tonaltepec han desarrollado una gran variedad de productos que cuentan historias sobre su entorno cotidiano. Estos animalitos son un ejemplo de la presencia de la naturaleza en el día a día de los artesanos del barro.
Estas piezas de alfarería son de las pocas en el mundo que utilizan pigmentos vegetales para decorar. El color café obscuro de las manchas se logra cuando, al sacarlas del horno, a una temperatura cerca de los 900°C, la artesana les aplica una tinta hecha de nopal y corteza de encino.