Designado con ese nombre por Benjamín Tyler Henry, este rifle fue considerado una de las armas más modernas en su tiempo. Tiene un depósito tubular bajo el cañón, que se controla mediante una palanca integrada en el guardamonte, con capacidad para quince cartuchos introducidos en la parte delantera.
De 1860 a 1866, se fabricaron unas trece mil armas de este tipo. Durante la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865), el ejército de la Unión compró mil 731 ejemplares. la cadencia de tiro de esta arma es muy elevada en comparación a la de los fusiles de un solo disparo y avancarga que se utilizaban entonces en el campo de batalla. Por este motivo, decían los sureños que «el maldito rifle yanqui se carga en domingo y dispara toda la semana». La mayoría de estos rifles fueron adquiridos de forma privada por los soldados norteños; cada uno costaba alrededor de 52 dólares, que era el equivalente a la paga de cuatro meses de un soldado.
Es muy probable que esta arma haya sido utilizada en la parte final de la guerra de Intervención francesa por el regimiento de los Cazadores de Galeana, en el sitio de Querétaro. los liberales de la época de Juárez solían comprar armas en los Estados Unidos.