Detalles estéticos
La ornamentación de este polvorín nos indica que su origen es norteamericano. En la parte superior encontramos un águila posada sobre astiles de flechas y ramas de olivo, seguido por unas manos entrelazadas, símbolo de paz y desarme, rodeadas por líneas radiantes y veintiséis estrellas, una por cada estado que formaba parte de la Unión Americana en 1837.
En la base se representan las armas depuestas, astas con banderas ondeantes, lanzas y un escudo con las iniciales “US”, es decir “United States” (Estados Unidos).
Producción y ejemplares
En Estados Unidos, la manufactura de polvorines fue realizada por empresas como “Batty Brothers” con sede en Springfield, Massachusetts y “America Flask and Cap Company”, establecida en Nueva Inglaterra. Estas compañías abastecieron al ejército norteamericano durante gran parte del siglo XIX, realizando arsenales de diferentes formas y dimensiones.
Algunas fuentes estadounidenses, entre las que se encuentran la Casa de Subastas Heritage y la Sociedad Histórica de Missouri, coinciden en que este polvorín fue uno de los modelos de mayor demanda por parte de la milicia. También concuerdan en que su autoría se debe a Nathan P. Ames, un reconocido diseñador de espadas y cuchillos, que incursionó en la industria armamentista para suministrar gran parte de los cañones de bronce para la armada.
Diversos ejemplares del “polvorín de la paz” -nombrado así por la iconografía relativa a las manos estrechándose- se encuentran en acervos históricos y colecciones particulares tanto de Estados Unidos como de México.
Es probable que algunos de estos últimos hayan llegado a nuestro país en el periodo 1846 – 1848 como parte del equipamiento de las tropas durante la invasión norteamericana, que devino en la pérdida de más de la mitad del territorio nacional.