Introducción
En México y el mundo, el 12 de diciembre es el día que se celebra a la Virgen de Guadalupe. Su culto se remonta a la primera época de la colonización española.
En esta obra se encuentra una representación del relato de Juan Diego Cuahtlatoatzin, quien, de acuerdo a la tradición católica, fue quien presenció, hacia 1531, múltiples apariciones de La Guadalupana. La narrativa de las apariciones impulsó el culto guadalupano, debido también en parte, por la analogía que se hizo de la Virgen con la diosa mexica Coatlicue, pues ambas se asimilaban en forma y concepto.
De acuerdo a los estudios realizados por el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos se describen a continuación algunos elementos iconográficos de este óleo que forma parte del acervo del Museo de Historia Mexicana, el cual narra las escenas de la aparición.
Las letanías
Uno de los elementos que enmarcan la mandorla (circunferencia en forma de almendra que rodea a la Virgen) son las letanías de la Virgen de Guadalupe las cuales se muestran como nombramientos por los personajes que se encuentran sobre ella, entre ellas podremos encontrar las siguientes:
Rosa mystica – Rosa Mística.
Regína mártyrum – Reina de los mártires.
Regína confessórum – Reina de los confesores.
Regína vírginum – Reina de las Vírgenes.
Regína patriarchárum – Reina de los Patriarcas.
Regína apostolórum – Reina de los Apóstoles.
El relato
El Nican Mopohua es el nombre del relato en náhuatl donde están narradas las apariciones de la Virgen, bajo su advocación de Guadalupe, a Juan Diego. La autoría de esta narración se debe a Antonio Valeriano y fue publicado en 1649. En este óleo se encuentra un fragmento de dicho texto, escrito en español antiguo; en él se resumen las diferentes escenas que rodean a la Guadalupana.
Imagen: Diseño sin título (7)
Imagen: Diseño sin título (6)
Los atributos de la Virgen
La Virgen cuenta con 3 elementos principales dentro de esta representación:
Manto de estrellas: Este representa el cielo, las estrellas en el ayate de Juan Diego reflejaban las constelaciones a manera de un espejo del cielo en el momento de Su aparición.
Túnica: Dentro de esta prenda vemos el ideograma “tepetl” (Cerro en náhuatl) saliendo de un tallo representando en forma de flor el producto de la tierra, además, en Su vientre encontramos un Nahui Ollin representando que lleva en ella el quinto sol.
Cintilla de vientre: Utilizada para denotar el embarazo en la Inmaculada Concepción evidenciando el estado de la Virgen.
No solo en los personajes alrededor de la pintura, sino que en las manos de la Guadalupana se proyecta armonía dado que una es de tez blanca (por los europeos) y la otra de tez morena (por los mesoamericanos), esto en un esquema mayor muestra a la Virgen de Guadalupe como la unión de dos culturas que conviven y avanzan.
El Ángel
Este ángel muestra una particularidad en sus alas ya que no se asemejan a unas alas blancas y celestes, tienen forma de alas de ave y colores llamativos.
El ángel sostiene con su mano derecha el manto celeste y la túnica rosa simbolizando la unión del cielo y la tierra.
Las culturas
Al pie de esta pintura se observan dos personajes con vestimentas antiguas acompañados de cuadros que señalan su lugar de origen.
Del lado izquierdo se ve una figura clériga acompañada de la bandera del reino español.
Del lado derecho tenemos una doncella indígena acompañada del águila sobre un nopal para dictar su procedencia del ombligo de la luna “México”.
Nican Mopohua
Fue escrito originalmente en náhuatl lengua que sigue en uso dentro de varias regiones de México antes conocidas como Mesoamérica. A pesar de que muchos documentos indígenas comienzan con el Nican Mopohua, estas dos palabras iniciales que significan "Aquí se cuenta" han permanecido para identificar este relato. El título completo es: "Aquí se cuenta se ordena como hace poco milagrosamente se apareció la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, nuestra Reina; allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe".
