Con títulos sugerentes como El sueño de Tenochtitlán o el origen del fanatismo sanguinario y Los crímenes de la ambición o el anatema de la víctima y la enseñanza moral de la novela sentimental del siglo XVIII, la imprenta de origen catalán Maucci Hermanos publicó en México, entre 1899 y 1902, cinco series con 119 relatos históricos de Heriberto Frías y portadas ilustradas por José Guadalupe Posada.
El Museo cuenta con casi cincuenta títulos de esta colección, concebida para niños. El formato cabe en la palma de la mano y se parece al de un folletín de la época: tiene dieciséis páginas, con una o dos ilustraciones monocromáticas en las interiores. Los relatos combinan la historia con la leyenda y promueven el valor del patriotismo y la admiración por los héroes nacionales.
Heriberto Frías (1870-1925) fue un periodista combativo, además de novelista e historiador. Enlistado en el servicio militar activo, en 1892 participó en la represión de los rebeldes tomochitecos en la sierra de Chihuahua. A raíz de esa experiencia publicó por entregas en el periódico El Demócrata la novela Tomochic, testimonio valiente que causó su baja temporal del ejército. A partir de 1906 se manifestó como crítico constante del régimen de Porfirio Díaz.
Frías apela a sus «lectorcitos» o «amiguitos» para dar un tono cercano y didáctico a la Biblioteca, pero el vigor y sentido de legitimidad de sus anécdotas radica más bien en los personajes de pasiones extremas, capaces de acciones violentas o sacrificios, así como en la emoción del narrador al contemplar los hechos históricos.
Reconocido como el más grande grabador mexicano, José Guadalupe Posada (1852-1913) tuvo una obra prolífica. Sus famosas calaveras recrean los tipos y la vida popular con ironía. Fue un agudo caricaturista político que, como Frías, contribuyó a crear una atmósfera propicia a la Revolución mexicana.
Posada firmó sólo algunos de los dibujos de las últimas series de la Biblioteca, y si bien emplea un estilo suelto, en algunos de ellos puede observarse su habilidad para construir una acción dramática. Los grabados de estas portadas tal vez fueron los únicos de Posada que se imprimieron por medios mecánicos, con la técnica llamada cromolitografía.
La Biblioteca es un documento valioso para conocer el juicio histórico de la época porfiriana con su nacionalismo que reducía la etapa colonial a la Conquista y sentía aún muy vivas las heridas de las intervenciones extranjeras. Los voluntarios del Bajío o las jornadas heroicas un anciano narra la larga caminata y la sed que pasó su regimiento para llegar al combate en la guerra de 1847:
Llegamos al aguaje… y bebieron nuestros caballos, dejándonos el lodo que tuvimos que chupar… Y caminamos, hasta que por fin nos batimos dos días después en la Angostura, donde el escuadrón de húsares voluntarios del Bajío hizo terribles cargas con sus lanzas, machetes y caballos…
¡De aquellos quinientos hombres no quedamos sino quince!