El guerrero sedente que porta una especie de maza es otra representación típica de los enterramientos de Nayarit. El asiento está apenas insinuado por los soportes que permiten equilibrar la figura. Éste y la forma en que el personaje toma el arma denotan su alta jerarquía. Es común que estos guerreros lleven un yelmo con cuernos atado a la barbilla, pintura corporal y facial, nariguera y aros en las orejas. El grueso ropaje que cubre el torso representa una especie de armadura, hecha de algodón, y el arma representa las que en la realidad debieron ser de madera con incrustación de piedras afiladas. El gran tamaño de la pieza indica un oficio alfarero desarrollado.