Introducción
Una alegoría, del griego Allegorien “hablar figuradamente”, es una figura literaria o expresión artística que pretende representar una idea mediante formas que la simbolicen, ya sean humanas, de animales u objetos cotidianos. La alegoría pretende dar una imagen a un concepto para que pueda ser entendido por la generalidad.
En este sentido, después de la guerra de Independencia, el concepto de la patria prevalecía sobre los intereses individuales, y se difundió en la época de la Reforma y la restauración de la República en las obras literarias y periodísticas. La patria vino a sustituir a la religión como vehículo de la protección, la hermandad y progreso, defenderla era luchar por los principios de la libertad y la República, pero también por el honor y la tradición.
La imagen de la patria cobró forma en representaciones alegóricas que se multiplicaron en sellos oficiales, dibujos y obras de arte, especialmente en la pintura. Las alegorías por lo general incluían trofeos, armas e insignias militares al pie del escudo nacional, que aparecía con frecuencia coronado por el gorro frigio, símbolo de la libertad republicana, herencia de la Revolución francesa.
ALEGORÍA DE MIGUEL HIDALGO
Las banderas cruzadas, la corneta y el tambor, así como los atributos de la caballería –casco, sable–, la artillería –cañones, balas– y la infantería –fusil y bayoneta–, forman un arreglo votivo en el que descansa sobre un cojín el retrato de Miguel Hidalgo. La figura de Hidalgo como autor de la Independencia era defendida por los liberales, pues los conservadores daban a Iturbide el papel principal, como el caudillo que logró consumarla.
La fecha en que fue firmada esta pieza –Durango, 1882– se sitúa en un contexto donde grandes terratenientes se estaban apropiando de muchas tierras que antiguamente pertenecían a los indígenas de dicho estado. Es probable que por ello, el pintor de esta alegoría añadiera elementos más enigmáticos y oscuros –la cabeza de un caballo que parece provenir de un abismo, unas manos descarnadas, una llamarada que parece dirigirse a la bandera– para hacer alusión al fortalecimiento de una élite conservadora y el incierto futuro de la República.
Alegoría de la República
Esta alegoría es un ejemplo que reúne los símbolos de muchas obras realizadas durante los años de fervor republicano y de luchas armadas contra las intervenciones que exaltaron el nacionalismo. Presenta una acumulación de símbolos bélicos y nacionalistas: el águila posada sobre el nopal, que crece en una roca al centro de la laguna y devora a la serpiente –imagen que fue presentada después en documentos oficiales– flanqueado en la parte inferior por armas y por guirnaldas de encino y laurel. El paisaje representa tanto el campo de batalla como el territorio nacional.