Andrés Quintana Roo nació en Mérida el 30 de noviembre de 1787. Realizó sus estudios en el Seminario Conciliar de San Ildefonso en Mérida en 1807 e ingresó a la Universidad Real y Pontificia de México en 1808 a estudiar leyes. Trabajó en el despacho de Agustín Fernández de Salvador, tío de Leona Vicario, quien a la postre se convertiría en su esposa, y con quien pugnaría a favor de la independencia de México.
En este despacho entabló contacto con Ignacio López Rayón y en 1812 se unió a la causa insurgente, poniendo a disposición de la insurgencia los conocimientos de jurisprudencia adquiridos en su carrera y en la experiencia cotidiana. Recibió ayuda de Leona, para apoyar clandestinamente con información, armas, municiones, alimentos, ropa, medicinas y hasta una imprenta.
Quintana Roo presidió en Chilpancingo la Asamblea Nacional Constituyente que declaró la independencia el 6 de noviembre de 1813. En 1814 participó en la redacción de la Constitución de Apatzingán, aunque no estuvo presente en la sesión final cuando se firmó el documento. A la captura de Morelos, él y Leona se refugiaron en el sur del país; en 1818 se acogieron al indulto y se les permitió vivir en Toluca, pese a haber sido condenados al destierro.
En 1820 se tituló en derecho y se incorporó al Real Colegio de Abogados. Una vez consumada la independencia fue diputado por el primer Congreso General. Durante el imperio de Agustín de Iturbide fue nombrado subsecretario de Relaciones, pero se le destituyó cuando se mostró en desacuerdo con las acciones del gobierno iturbidista.
Los siguientes años fue uno de los diputados de los Congresos de la época: el nombrado después de la abdicación de Iturbide en 1822 y el Constituyente en 1827. Presidió la Cámara de Diputados en 1831 y 1832; fue nombrado magistrado de la Suprema Corte de Justicia, cargo que ostentaría con algunas interrupciones hasta su muerte.
En las administraciones presidenciales posteriores, realizó actividades académicas y periodísticas. Fundó el diario “El Federalista Mexicano”, fue vicepresidente del Instituto de Ciencias, Literatura y Artes y el primer presidente de la Academia de Letrán, fundada por Guillermo Prieto en 1836.
Murió el 15 de abril de 1851 en la Ciudad de México. En 1900, sus restos y los de Leona Vicario fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres del panteón de Dolores. Desde 1925, sus restos descansan en la Columna de la Independencia.
Existen varios retratos casi idénticos en diversas colecciones importantes del país, entre ellos, el firmado por el famoso pintor Pelegrín Clavé, ubicado en el actual Museo Nacional de San Carlos.