El escudo imperial de Maximiliano de Habsburgo incluye el emblema del águila, soportado por dos grifos mitológicos de la heráldica austriaca. El lema «Equidad en la Justicia» aparece en un listón verde con franjas rojas de la parte inferior; no obstante, en la parte superior domina el listón tricolor en que se leen las tres garantías de la Independencia. Se observa una organización muy similar a la del escudo del primer Imperio: si bien el águila no lleva corona, el medallón sí va coronado; lo entrecruzan un sable y un cetro, y lo circunda el gran collar e insignia de la Orden Imperial del Águila Mexicana.
Una gran capa, en este caso en color azul con interior en armiño, envuelve el escudo central a manera de telón o dosel, sostenido por una segunda corona imperial.
Maximiliano trató de legitimar su poder invocando su ascendencia de la dinastía de los Habsburgo, su respeto a la Independencia y la continuidad entre el primer y el segundo Imperio. la similitud de los dos escudos imperiales confirma esta última aspiración, acariciada asimismo por los conservadores, quienes creían en la necesidad de contar con un monarca para preservar la soberanía de México.