Acerca del Evento
Del ciclo de cine
Espejos de historias
Un ciclo donde las cineastas pioneras en México, nos muestran a través de sus películas los relatos de mujeres que transitan en su búsqueda de la felicidad, el autoconocimiento y la empatía en diversos momentos sociales e históricos. Con motivo de la exposición Mujeres en la historia. La Historia de las mujeres. Una exposición con perspectiva de género.
El brassier de Emma
Dirigida por Maryse Sistach, 2007
La película comienza en año 1962 cuando Emma cumplió doce años y sus pechos empiezan a crecer. Cecilia, su hermana, se fue a estudiar a París y ella se quedó sola con sus papás y los problemas de ellos. Emma descubre que sus pechos volvían locos a hombres y también a las mujeres; mientras que los suyos empezaban a llamar la atención de los chicos que la rodeaban. Emma tuvo que hacer frente a la madurez sin que los adultos se dieran cuenta de que ella también necesitaba un brassier.
Comentarios a cargo de Anabela Sánchez
En coordinación con el Festival Internacional de Cine Monterrey ficmonterrey, Secretaría de Cultura e Imcine y Centro de Capacitación Cinematográfica, A. C.
Título | El brassier de Emma |
Dirección | Maryse Sistach |
Año | 2009 |
Duración | 100 minutos |
Idioma | Español |
País | México |
Reparto | Sofía Espinosa, Arcelia Ramírez, Marco Treviño, Miguel Nájera, Nancy Gutiérrez, Jimena Ayala, Gabino Rodríguez, Lumi Cavazos, Ximena Sariñana, Gala Pantoja, Emilia Berjón Ramírez |
Guionistas | José Buil, Maryse Sistach |
Compañías productoras | FIDECINE, Producciones Tragaluz, ECHASA |
Sinopsis | Cuando fue al aeropuerto a despedir a su hermana mayor, Emma -que tiene 12 años- se topó con Marilyn Monroe y sus exuberantes senos; desde entonces no pudo dejar de pensar en esa parte de la anatomía femenina, que es también la suya. Para Emma, el año de 1962 era el año de los pechos, en especial de los suyos, que estaban creciendo. Estos cambios en su cuerpo y la vida estudiantil de la secundaria le acarrean burlas de sus compañeras y miradas incómodas de sus compañeros. Enfrentar estas situaciones la hará darse cuenta de que, pese a la obsesión que la gente parece tener por los senos y sus distintos significados, la “importancia” de usar brassier es el menor problema con el que se topa una mujer cuando de senos se habla. |
Fotografía | Arturo de la Rosa |
Música | Salvador Toache, Gerardo Rosado |