La empresa italiana Naturaliter en colaboración con el Museo Michelangiolesco de Caprese, Italia, empezó en 2010 la realización de una exposición única en su tipo, a partir de réplicas fidedignas de las obras de Michelangelo Buonarroti, basado en la plataforma “Miguel Angel 3D”, un valioso archivo que contiene el escaneo de todas las piezas originales de Buonarroti, que les fue proporcionado por la Dirección General de Bienes Culturales de Florencia.

La producción de las réplicas duró más de tres años debido al alto índice de calidad y minuciosidad de los acabados, cada pieza está certificada como obra de arte y tiene el sello de autentificación.

La propuesta museográfica de Miguel Ángel, El Divino es interactiva e innovadora, ofrece recursos que facilitan la comunicación de sus contenidos, estimulando en el público la curiosidad por el aprendizaje sobre este artista y este periodo histórico del arte universal.

La curaduría fue realizada en conjunto entre el historiador Giacomo Cantini y Gianluca Salvadori, quien además participó en la museografía en colaboración con la Coordinación de Exposiciones de 3 Museos.

La sala está dividida en tres grandes secciones que hablan sobre cuatro facetas del artista: escultor, pintor, arquitecto y poeta, siendo las tres primeras las especialidades que le dieron fama en vida y una enorme trascendencia a través de los siglos.

Imagen: Miguel Ángel, El Divino

El Renacimiento es el movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV al XVI, transformó no solo las artes, sino también la política, la filosofía, las ciencias y las letras. Fue fruto de la difusión de ideas del Humanismo, que exaltaba las cualidades propias de la naturaleza humana, que pretendía descubrir al hombre y darle un sentido racional a la vida.

El humanismo fue el paso de las ideas medievales al mundo moderno y la ciudad de Florencia, Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de esta corriente que después se extendería por toda Europa.

En este contexto, Miguel Ángel Buonarroti fue uno de los íconos del Renacimiento italiano, escultor, pintor, arquitecto y poeta, sus obras se encuentran entre las más famosas y reconocidas del mundo.

También Rafael de Urbino, Leonardo Da Vinci, Sandro Botticcelli, Giotto, son algunos de los maestros representantes del movimiento renacentista que nació en Florencia, pasó a Roma y se extendió por toda Europa con artífices como Antonio Vázquez, Durero, El Bosco y Brueghel, entre otros.

Imagen: Miguel Ángel, El Divino

La exposición Miguel Ángel, El Divino muestra trece réplicas de esculturas en escala real creadas por Miguel Ángel, entre las que destacan: El David -con más de cinco metros de altura, es una de las obras de arte más apreciadas y reconocidas en el mundo-; La Piedad del Vaticano, El Moisés, La Piedad de Bandini, y La Piedad Rondanini, El esclavo moribundo, Bacco y el Torso de Belvedere.

También se podrán apreciar bajorrelieves como La Batalla de los Centauros y La Virgen de la escalera, así como los Tondos Pitti y Taddei, que eran un trabajos clásicos solicitado por clientes privados durante el Renacimiento, entre otras.

Para la creación de las réplicas de las piezas originales de Buonarroti, fueron empleados innovadores robots antropomorfos que esculpieron bloques de poliestireno de alta densidad con precisión milimétrica que sirvieron de molde para vaciar el yeso cerámico y resina cementicia, que fue reforzada con estructuras metálicas para consolidar las esculturas. Finalmente, artesanos especializados dieron el acabado final.

En la exposición el público apreciará a través de un video la forma en que la impresora 3D realizó las réplicas, y cómo esta máquina es capaz de realizar réplicas de los diseños tridimensionales, piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño computacional o de un escáner 3D.

Imagen: Miguel Ángel, El Divino

La exposición también contempla dos importantes espacios para que el público pueda admirar La Capilla Sixtina y el Juicio Universal.

La Capilla Sixtina debe su nombre al Papa Sixto IV della Rovere (pontífice desde 1471 hasta 1484), quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna entre el año 1477 y el 1480.

El papa Julio II della Rovere (pontífice desde 1503 hasta 1513), sobrino de Sixto IV, modificó parcialmente la decoración de la cúpula de la bóveda, confiando el encargo a Miguel Ángel en 1508, quien pintó solamente la bóveda y los lunetos, en la parte alta de las paredes.

En octubre de 1512 el trabajo había terminado y el 1° de noviembre, Julio II inauguró la Sixtina con una misa solemne.

En los nueve recuadros centrales se hallan representadas las Historias del Génesis, desde la Creación hasta la Caída del hombre, el Diluvio y el nuevo renacer de la humanidad con la familia de Noé.

En los espacios entre las enjutas aparecen sentados sobre tronos monumentales, cinco Sibilas y siete Profetas. En las cuatro pechinas angulares se observan las Salvaciones milagrosas de Israel, mientras que en las enjutas y lunetos (paredes norte-sur-entrada) se ven los Antepasados de Cristo.

Hacia fines de 1533 Clemente VII de Medici encargó a Miguel Ángel que modificara la decoración de la Sixtina pintando en la pared del altar el Juicio Universal, obra que concluyó en el otoño de 1541.

En Miguel Ángel, El Divino el público encontrará una amplia explicación de estas magnas obras que son patrimonio cultural de la humanidad, y que algunas de sus partes, están reproducidas a escala natural.

Imagen: fondo_creacion

A través de dibujos, maquetas e imágenes actuales, la exposición muestra las principales obras arquitectónicas que diseñó Miguel Ángel, su faceta como arquitecto comenzó en 1517 cuando trazó la fachada de la Iglesia de San Lorenzo, en Florencia, esta obra nunca fue realizada.

Durante la década de 1520 diseñó la sala de lectura y vestíbulo con la escalinata de acceso de la Biblioteca Laurenciana, anexa iglesia de San Lorenzo. También emprendió –entre 1519 y 1534– el encargo de hacer las tumbas de los Médicis en la Sacristía Nueva de San Lorenzo.

En 1538-1539, inició la remodelación de los edificios en torno a la Plaza del Capitolio (Campidoglio), en Roma. Concibió el Capitolio como un espacio ovalado, en su centro colocó la estatua ecuestre en bronce del emperador Marco Aurelio y en torno a ella, dispuso el Palacio de los Conservadores, el Museo Capitolino y el Palacio del Senado, dando al conjunto nueva uniformidad constructiva, acorde con la monumentalidad de la antigua Roma.

La obra cumbre de Miguel Ángel como arquitecto fue la Basílica de San Pedro. Su cúpula se convirtió en modelo y paradigma para todo el mundo occidental.

Como poeta, Miguel Ángel ha dejado unas composiciones que ocupan un lugar destacado en la lírica del siglo XVI, donde resalta su tono enérgico y austero. Las formas métricas que más abundan son los sonetos y los madrigales. Su formación inicial la realizó en el palacio de Lorenzo El magnífico.

Con la poesía el artista consiguió expresar la gran insatisfacción personal que siempre tuvo consigo mismo, su entusiasmo con la estética y la belleza, sus afectos amorosos y sus dudas religiosas.

Imagen: Miguel Ángel, El Divino