Introducción
La presencia de obras de marfil en nuestro país se remonta a la época del Virreinato, cuando al puerto de Acapulco llegaban los galeones procedentes de Manila para comercializar entre Asia, América y Europa miles de productos, entre ellos, el marfil.
Sin embargo, actualmente es poco usual encontrar este tipo de representaciones en territorio mexicano. De ahí lo extraordinario de Sala Marfiles: reunir una muestra de tan bellas y raras piezas que proceden de diversas partes del mundo resulta una tarea de inmenso valor cultural, que enriquece el patrimonio, la memoria y la historia de los mexicanos.
No pierdas la oportunidad de presenciar a detalle la antigüedad y la historia que esconden estos ejemplares únicos, una muestra que documenta uno de los capítulos más importantes en la historia del arte entre América y Asia.
ARTE Y FUSIÓN DE CULTURAS
Las obras que reúne Sala Marfiles corresponden a un apartado importante en la historia del arte universal, el cual prueba que entre América y Asia se produjo una manifestación artística representativa y refinada, producto de la fusión de las culturas de Occidente y Oriente.
En la muestra podrás conocer las obras que se produjeron a partir de diferentes “escuelas”, producto del intercambio comercial y el dominio ibérico en las provincias ultramarinas orientales: Portugal en la India (escuela Indoportuguesa) y sus enclaves en China (escuela Cingaloportuguesa), y España en tierras americanas y filipinas (escuela Hispanofilipina).
Arte al servicio de la religión. Las piezas escultóricas de marfil de carácter religioso representan el arte desarrollado del siglo XVI al XIX. La escuela Hispanofilipina se caracteriza por mostrar rostros de vírgenes, Cristos crucificados y niños Jesús de forma plana, redonda, y con frente amplia y ojos rasgados; mientras que la iconográfica de las estatuillas lusoindias se caracteriza por mostrar cabellos largos y quebrados, ojos pequeños, boca y párpados policromados.
Esculturas del Arcángel San Miguel
Ejemplares representativos de la escuela hispanofilipina, realizados entre los siglos XVII al XVIII.
San Miguel Arcángel es el de mayor jerarquía entre los ángeles de la tradición cristiana y jefe de las huestes angélicas en su lucha contra el demonio. Se le representa subrayando el carácter activo de su culto: con indumentaria de guerrero romano como defensor de la fe y el brazo derecho levantado sosteniendo una espada o una lanza en contra de Luzbel representado por una figura con talle de mujer y cola de sirena o reptil.
Virgen con el niño
Figura para vestir del siglo XIX de origen Hispanofilipino
Cuerpos de madera articulados con cabezas, manos y pies de marfil; ojos de cristal.
Trajes de ambas figuras bordados en oro y plata. Resplandor, corona, rostrillo y exvotos de plata.
Placa pechera del siglo XVIII de plata con peridotos verdes y diamantes.
Cristos
Esculturas de Cristos expirantes y moribundos.
Ejemplares representativos de las escuelas hispanofilipina y lusoindia, en sus dos variantes, indoportuguesa y cingaloportuguesa, realizados entre los siglos XVII al XIX.
Objetos litúrgicos de plata del siglo XVIII.
Conjuntos de Sagrada Familia, Niño Jesús salvador del mundo y buen pastor
Ejemplares representativos de las escuelas hispanofilipina e indoportuguesa, realizados entre los siglos XVII al XVIII.
Cabezas de santos y santos
Cabezas de Santos
Entre ellas San Antonio y santos franciscanos.
Ejemplares representativos de la escuela hispanofilipina, realizados entre los siglos XVII al XIX.
Santos
Entre ellos San Juan Bautista, San Francisco Javier, San Antonio de Padua y Santo Domingo.
Ejemplares representativos de la escuela hispanofilipina, realizados entre los siglos XVII al XIX
Cabezas de Vírgenes y Santas para figuras de vestir
Ejemplares representativos de la escuela hispanofilipina, realizados entre los siglos XVII al XIX.
Ataviadas con rostrillos, resplandores, coronas de plata y aretes.
Estas figuras suelen estar calvas, en ocasiones con el casquete meramente pintado, para ser completadas con cabelleras postizas y, en algunos casos, también se les añaden lágrimas o pestañas pegadas a los bordes de los párpados. Algunas presentan pivotes que pueden ser para sujetar las pelucas o los halos metálicos que las acompañan.
Vírgenes y Santas
Ejemplares representativos de las escuelas hispanofilipina y lusoindia, en sus dos variantes, indoportuguesa y cingaloportuguesa, realizados entre los siglos XVI al XIX.
Cristos, Virgen de Guadalupe, relieves y niños Jesús de cuna
Cristos
Esculturas de un Cristo vivo y uno expirante.
Ejemplares representativos de la escuela hispanofilipina de los siglos XVIII y XIX.
Virgen de Guadalupe
Ejemplar representativo de la escuela hispanofilipina realizada en el siglo XVII.
Relieves
Mostrando personajes y escenas bíblicas: Santa Parentela, Inmaculada, Divino Piloto, Resurrección, Adoración de los Reyes, Huída a Egipto, Piedad, entre otros.
Ejemplares representativos de las escuelas hispanofilipina y lusoindia, en sus dos variantes, indoportuguesa y cingaloportuguesa, realizados entre los siglos XVII al XVIII.
Niños Jesús de cuna
Ejemplares representativos del Niño Jesús, desnudo y acostado, de las escuelas hispanofilipina e indoportuguesa, realizados entre los siglos XVII al XVIII.
Ataviados con resplandores, coronas y accesorios de plata.
Oratorio con el calvario
Indoportugués del grupo con influencia de lo cingaloportugués
Siglo XVII
Esculturas exentas y dibujos taraceados
Mueble de madera de palo santo y ébano