El trabajo arqueológico ha permitido rescatar numerosos objetos de las distintas culturas de Mesoamérica. Es preciso anotar que gracias a la resistencia de los materiales con que fueron fabricados, hoy pueden exhibirse como un valioso testimonio de la vida de sujetos anónimos, pero con una identidad definida por su papel como hombres o mujeres y por su oficio que determinaba una posición en la sociedad.
Muchas de las piezas arqueológicas están relacionadas con aspectos rituales de estas culturas, ya sea que hayan sido utilizadas en ceremonias, enterradas como ofrendas funerarias o servido de adorno en sus cuerpos. Otras más se utilizarían cotidianamente para la preparación de alimentos, la fabricación de herramientas, o la transformación de materiales.